LA REVOLUCIÓN NECESITA CORAZONES QUE NO DEPLOREN ANTE LA ADVERSIDAD
En esta fecha conmemorativa del aniversario de la muerte de nuestras compañeras Paula y Magaly, se nos hace urgente y necesario hacer un llamado a toda la comunidad universitaria, un llamado a la reflexión y al análisis de nuestra realidad social, y más que a esto, a pensarnos que necesita nuestro país y nuestra sociedad en este momento.
Después de tantas luchas, guerras, muertes, injusticias y sufrimientos es preciso responder, cuestionarnos, opinar, proponer y participar, y aún mas en este país que carece de personas que lo quieran transformar, no pensando solamente en su condición personal sino en la humanidad, que no se hayan dejado permear por las concepciones individualistas con las que nos quiere dogmatizar diariamente “nuestro gobierno” neoliberal, personas que se quieran atrever a realizar un cambio trascendental, una revolución, con valor, sin perder su esencia humanista , ni el respeto por la vida, ni por la dignidad, sino luchar por estos y fomentarlos para que ningún combatiente los pierda.
Este preciso momento necesita corazones que resistan las inclemencias de la realidad, sin perder el amor por la humanidad porque el amor es el único que nos mueve a seguir este camino, a sabiendas de estar caminando en contracorriente, a continuar sin vacilar, sin retroceder ni un sólo paso.
En este día queremos resaltar el amor que habita en el corazón de las mujeres, que no es un amor sentimental transitorio, sino un amor heroico, el que traspasa fronteras, el que lleva a arriesgar la vida propia por la defensa de la vida de otros. Este amor, estos corazones son los que pueden llevar a cabo un verdadero cambio social.
Compañeros y compañeras, el camino de la revolución necesita la transformación que tú puedes darle, necesita tu valentía y misticismo; necesita de tu capacidad para verle el lado bueno a las cosas que se ven irrealizables, y para encontrar el engaño o el error en lo que se ve perfecto. Te invitamos a hacer de tu vida una revolución constante, revoluciona tu interior y luego florecerá el cambio para el exterior, porque sabemos que un mejor mundo sí es posible, y para hacerlo necesitamos mujeres y hombres nuevos, transformadores y combativos que amen al mundo de tal manera que quieran cambiarlo y proporcionen las condiciones para la felicidad.
Da el primer paso que nosotros te acompañaremos en el camino. Ten en cuenta que la revolución no se hace sólo en la acción directa, sino que podemos ser partícipes de ella, luchando desde la realidad de cada uno, porque lo importante es sentir la revolución y vivirla con el corazón.
MOVIMIENTO 8 Y 9 DE JUNIO
Estudiantes a crear y consolidar…
EL PODER POPULAR!!!
Movimiento 8 y 9 de Junio – Presente en la Universidad Nacional Sede Medellín
!!!POR LA EDUCACIÓN NI UN PASO ATRÁS!!!
El camino del hombre no es producto de su destino. Nada en la vida es debido a la fortuna o al azar. Hay quienes se han quedado esperando el golpe de suerte que transforme su existencia mientras otros tomaron las armas, salieron de su letargo y pisaron fuerte para construir la historia; ese cúmulo de hechos significativos, transformadores, impactantes o sencillos y menospreciados, de los cuales la mayoría son espectadores indiferentes, victimas o simples transeúntes.
El sendero se forja al caminar. La humanidad se divide en aquellos que protagonizan la historia porque son capaces de enfrentar el combate decisivo y aquellos que en su envoltorio dulce y pegajoso, como el de los caramelos, sufren las consecuencias de lo que afuera sucede sin inmutarse por ello.
Esa historia, de la que todos hacemos parte, se presenta ante nosotros como un lienzo en blanco, como el papel sobre el cual se irán derramando las palabras del escritor desesperado que espera ser leído y recordado... Esa historia permanece latente, atenta y muda mientras espera la llegada del que quiera imaginarla, bosquejarla, escribirla y transformarla para luego plasmarla en el inmenso baúl que representa la memoria humana.
¿Qué es la historia sin hombres y mujeres que estén dispuestos a construirla y a padecerla?
¿Qué trascendencia tiene el permanecer inmóviles mientras otros se enfrentan y deciden?
La historia no merece nombres que se hagan grandes por sí solos, que crezcan como la espuma, sin bases ni fundamentos para luego desmoronarse. No merece personajes de fábula que maravillen con su apariencia, con palabras falsas y actos llenos de inconsciencia. Merece seres comprometidos, que no teman al anonimato, al desprecio ni al olvido; que pretendan ser perpetuados más por sus acciones y objetivos conquistados en pro de un colectivo que por las glorias que pudieran obtener para sí mismos.
Es así como se lucha, sin más interés que el de lograr una sociedad justa; donde el individualismo sea vencido para recuperar la humanidad que hemos perdido, para que el bienestar y el desarrollo no se queden en simples ilusiones y lleguen donde más se precisan.
No nos interesa que conozcan nuestros rostros porque pertenecemos a un pueblo donde ya no importa quien escriba la historia, donde lo único que importa es que la acción sea guiada por el socialismo y la ciencia, por el más intrínseco sentido de pertenencia, de solidaridad y de conciencia.
Reconocemos la capucha como el rostro del pueblo cuando está en la lucha, y hoy nuestro principal objetivo es legitimarla como símbolo de batalla popular, no como escondite, porque no somos delincuentes: velamos por la edificación de un mejor país desde la U, desde el conocimiento y la movilización organizada, expresando las inconformidades comunes.
Partiendo de este reconocimiento, hoy, pretendemos rendir homenaje a nuestras compañeras caídas: Paula y Magaly que en el 2005 perecieron tras las manifestaciones que se realizaron en la U de A en protesta contra la instalación del peaje social de Copacabana. Ellas se sumaron a la lucha y hoy son recordadas como mártires de una digna batalla que aún sigue librándose en cada nuevo proyecto que emprende la Universidad Publica antioqueña.
Ellas consideraron importante la defensa de los derechos de una comunidad vulnerada y oprimida haciendo suya la lucha de un pueblo entero. Pero no sólo ellas merecen ser homenajeadas, también merecen nuestro reconocimiento todos los compañeros que resultaron muertos, que fueron heridos, juzgados injustamente y obligados a callar porque tuvieron el valor de denunciar las injusticias a las que el pueblo estaba siendo sometido. A ellos todo nuestro respeto y admiración.
Por último nos interesa mostrar una cara diferente de lo que es el movimiento. No sólo el tropel y las confrontaciones son el medio para luchar y transmitir sueños e ideales. La ciencia, la palabra, la poesía, el pensamiento, la filosofía y la crítica social no pueden escaparse de las manos de quien construye, porque sólo con ellas se puede cimentar. Nuestro sueño de formar un frente unido no puede quedarse entre las mismas paredes, en el mismo método absurdo que sólo retrocede a las épocas más oscuras de una humanidad a la que le cuesta vislumbrar el futuro.
Integrar ideología y acción sin perder el norte se torna difícil, pero cuando la pelea es colectiva se hace más fácil tener presente objetivos universales, que rompen esquemas, que son agentes de cambio y transformación.
Gracias por hacer parte de nuestra lucha, por ser la comunidad estudiantil que ve nacer las grandes corrientes, que sufre, pelea y muta al compás de la intervención social...
Por un gobierno de nación, en democracia, soberanía, con paz y justicia social
Estudiantes a crear y consolidar…
EL PODER POPULAR!!!
QUE MIS PALABRAS SIN VOZ Y SIN ROSTRO SEAN ABANDERADAS DE ESTA LUCHA…
¡ Esa será mi capucha !
Satanizadas, estigmatizadas, víctimas del rechazo y la opresión nuestras voces siguen levantándose desgarradas y gastadas para denunciar, criticar, inquietar y promover la sed de justicia y libertad.
Ellos seguirán allí, tratando de callarnos, de escondernos y de presionarnos. Usarán hasta el último recurso para detener nuestra marcha, se opondrán con la fuerza, querrán hacernos marionetas, dominarnos y romper nuestros ideales.
Pretenderán pasar sobre nosotros o hacernos a un lado, mantenernos bajo su yugo, cómodos en nuestra miseria, hundidos entre el fango y la mierda… abusarán de su poder, se escudarán en la palabra y el discurso. A la ignorancia e indiferencia encomendarán nuestro futuro
Nos creerán materia inerte y se mofarán de nuestra lucha, así, decentemente… Y aunque nos crean vencidos, indefensos y abatidos faltarán siglos de batalla para sabernos fracasados, porque aún con la garganta destrozada seguiremos gritando: ¡Soy estudiante! Y ¡Amo la lucha!.
Nos señalan descaradamente, como si se tratara de un pecado el querernos revelar ante imposiciones egoístas. Cuestionan nuestro proceder cuando tratamos de defendernos de lo que consideramos injusto, represor y retrógrado acusándonos de terrorismo y vandalismo.
Nuestra conciencia social nos impide permanecer en silencio frente a las problemáticas que día a día asedian a nuestras comunidades y a nuestro país, porque más que una universidad somos el punto de encuentro y convergencia de los diversos sectores, clases y subculturas de una sociedad entera que comparte las mismas miserias, necesidades, carencias y horrores. ¿Cómo quedarnos impávidos frente a un futuro que se desmorona aún sin ser construido? ¿Cómo mantenernos tranquilos cuando la solución puede estar en nuestras manos?
Fuimos, somos y seguiremos siendo foco de atención porque hemos subido nuestras mangas para levantar los puños ante la inequidad, poniendo como blanco nuestro pecho mientras que aquellos que pueden hacer algo se lavan las manos y dan la espalda para retirarse.
Debido a la lucha que emprendemos reiteradamente por nuestro terruño, por las causas que nos afectan como comunidad estudiantil, como individuos y sobre todo como pueblo, nos hemos vuelto el objetivo de los que creen que las armas pueden solucionarlo todo.
Y aunque mucho hemos ganado, hemos sufrido en el intento de crear, pintar, esculpir, teorizar, construir e idear el país que queremos. Nos hemos convertido en mártires de una justa batalla, hemos perdido amigos y compañeros, seres valiosos que se atrevieron a contemplar una realidad desde mejores ángulos y a vivirla en sus mentes… Aquellos y aquellas que llevaron la revolución por dentro e intentaron compartirla haciéndola su estilo de vida, de lucha y redención. Ellos cayeron como los grandes, en pie de guerra y al lado del cañón… “¡Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos!” nos grita la conciencia al recordarlas a ellas: Paula y Magaly, a todos los que perecieron, resultaron heridos y posteriormente fueron juzgados como militantes de grupos al margen de la ley mientras defendían intereses populares.
En memoria suya reiteramos el espíritu combativo de la Universidad Pública: la inconformidad, la resistencia, el interés social y cultural y la inquietud por el devenir común, todos ellos prevalecerán mientras sigamos siendo victimas y testigos de realidades indignantes, crueles y aberrantes.
Continuaremos sensibilizándonos, comprometiéndonos y enfrentándonos; renunciando a nuestros rostros para pelear como una unidad más que como individuos, para no caer en reconocimientos ni señalamientos nocivos e innecesarios; para deshacernos de la apariencia y pelear a conciencia.
Ya no somos una masa amorfa que torpemente se desplaza; combatimos como cuerpo capaz de organizarse y de movilizarse con seguridad y decisión… Ellos, nuestros compañeros, nos acompañan, y más que un minuto de silencio prometemos una vida de batallas dignamente encaradas desde la U y para el pueblo.
UN CAPUCHO EN LA CALLE…
¿Qué es un capucho en la calle… sino una absurda criatura que se niega a ser tragada por la realidad?, es una fotografía a blanco y negro que vive entre el humo de los carros y el humo lacrimógeno deseoso de culminar sus ideales; una sonrisa algo nerviosa, una cara cubierta, una camisa volteada ¿Qué es un capucho en la calle?
El capucho que vive en la calle, haciendo pantomima de hambre, la panza le tiembla, las tripas le gruñen: de su imaginación puede crecer entre el negro asfalto hasta una trinchera, si el capucho tiene envuelta en su cara las injusticias y la ofrece a la multitud de conductores atrapados por las bestias de metal, unos lo ignoran, otros lo ultrajan, lo clasifican, o lo critican; los menos pero los más importantes, viven con él las fantasías de aquellas utopías que pueden materializarse.
Corre tan rápido porque tiene alas y éstas se las da el pensamiento, no se preocupa de nada, sin pensarlo, porque nunca piensa de más, se atora, su cara cubierta se pone roja… ¡auxilio, auxilio! El capucho se ahoga, con él se muere la irrealidad.
¿Qué hace un capucho en la calle, sino materializar los sueños, robar miradas, hacer magia, darle color al mundo monocromático…
Capucho ¡Capucho mío! Nuestro capucho, ¿qué haces fuera de la universidad, fuera de la obra, fuera del manicomio, quién te ha dejado escapar de sus alucinaciones, qué niño descuidado te ha invocado, qué adulto irresponsable te ha soñado, de qué paranoia causada por la marihuana has volado… de dónde has aparecido, capucho, tan de la nada?.
Eres un grito impresionista del pueblo, que no puede estar encuadrado, ni silenciado, qué paradoja la del capucho… siempre callado… siempre gritando.
El capucho está en la calle, esperando convertir a cualquier ser humano normal en otra pantomima de la ciudad, ser capucho es contagioso, todos lo somos a veces, todos lo somos nunca: porque todos soñamos, todos creemos, todos callamos, todos hablamos, y todos aún somos niños que quieren creer en la magia de un capucho.
POEMA
Al principio fue la palabra
esa energía que guía tu voz si hablas
igual que un arma que se activa entre tus labios
alejándote del lodo y de ese ahogo solitario.
Somos puzzles incompletos
esqueletos vagando histéricos
mientras nuestro silencio se expande y hiere
así el aspecto muere triste y famélico
viendo que nada cambia
que la rabia duerme tras la tráquea
siempre anclada en ese miedo que provoca arcadas.
Pensando tanto, diciendo nada
sintiendo cada mirada minada por la costumbre
seca con la escasez por la sed de deseos que no se cumplen, abre tu conciencia y mira en las paredes
dirán que puedes ser tu mismo sin fijarte en otros seres
Y ser viento entre desiertos de cemento
sabiendo que quien te rodea ya no te moldea
haciendo que todos crean
cuando vean que luchas por lo que quieres
tú dices, tú haces, tú creces,
tú sientes porque eres.....Revolucionario
La prueba de que existes con un grito eterno
la voz que nace y te hace atravesar el tiempo
la esencia que te diferencia y te hace brillar
el arma que une metas y recuerdos , Revolucionario
demasiado cielo para tan pocas alas
demasiado tiempo a solas
demasiadas balas para esquivarlas todas
demasiada oscuridad para moverte
demasiada vida, para echarla a suertes con la muerte
por eso actúa y convierte en cierto lo imposible
te atan a acontecimientos pero el pensamiento es libre
capaz de liquidar al lado oscuro que te absorbe
ese enorme ser deforme que habita
entre el caos y el orden
que marchita tu interior y lo revuelve
entre máquinas de sigilos
donde sentimientos hierven
no más silencio si nos queman
no más ojos hacia el suelo que envenenan
no más penas de aguas negras en tu venas
que ciegan cada mañana
tú hablas, tú buscas, tú amas, tú ganas,
porque tú te llamas.....Revolucionario.
Sé tu el cambio que quieres ver en el mundo
Sé ese rayo que cayó y que retumbó en lo más profundo, juntos tú y tu voz como una luz incandescente, juntos tú y tu voz cuando nadie te defiende, cuando el resto no comprende que eres especial y que no caes en la espiral superficial que arrastra a otros.
¿Cuál de aquellos rostros echará a perder su vida?
gírate y mira a tantos que se ahogan y no respiran
oscilan en precipicios de edificios y ven
que la inercia y el vicio les dejó tan lejos del edén
pero quien tiene la fórmula y desata
la trémula red de esa tarántula de la que nadie escapa
así que saca de una vez por todas tu pasión, tu furia
pasa a la acción arrinconando a la penuria
y recuerda "que cada emoción muere cuando se esconde"
Tú luchas, tú vuelas, tú sabes, tú puedes
tu nombre es la prueba de que existes con un grito eterno, la voz que nace y te hace atravesar el tiempo
la esencia que te diferencia y te hace brillar
el arma que une metas y recuerdos
Tú tienes el más grande poder que nos fue dado
la palabra que libera afectos encadenados
el don de poder ser alguien dentro de un silencio enfermo que te atrapa para hacer de ti su siervo.
Cabecitas Amarillas
Técnica: Acrílico sobre Papel
Autor: Anónimo
Digitalizado en GIMP
Publicamos esta pintura, que nos envía una compañera anónima a nuestro correo, le agradecemos a ella su detalle con nuestra organización, es para nosotros motivante y gratificante que la comunidad en general se sienta identificada con nuestro accionar, seguiremos pues paso a paso con la mente y la mano, dispuestas a transformar esta realidad.
Estudiantes a Crear y a Consolidar
EL PODER POPULAR
Comité Digital – Movimiento 8 y 9 de Junio
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Encuéntranos en :
Multimedia Camilo Vive - M89
Herramientas de Seguridad
Clic en la imagen para descargar
Pensadores
Use software libre
Clic en la imagen
